Desde junio de 2025 he vuelto a abrir este blog.
PRIMERA IMPRESIÓN DEL NUEVO PONTIFICADO
Jerusalén, 4 de junio de 2025
Han pasado solo unas pocas semanas desde que León XIV asumió el ministerio petrino. Sin embargo, es importante que, desde el principio, observemos con espíritu de discernimiento lo que se ha manifestado en este breve período. Para ello, debemos tener en cuenta un condicionante previo: bajo Francisco, la Iglesia tuvo que soportar un pontificado devastador, marcado por numerosas desviaciones de la fe y la moral de la Iglesia. En mis propias publicaciones, así como en las de otros autores, pueden encontrarse suficientes explicaciones que documentan estas desviaciones apostáticas de la fe de la Iglesia. Todo esto tendría que ser corregido públicamente por un papa ortodoxo.
Las esperanzas y oraciones de los fieles que experimentaron el último pontificado como una «pesadilla envenenada» se centraron en que, tras Francisco, llegara un papa ortodoxo que volviera a guiar la barca de la Iglesia por buen rumbo.
Ahora es necesario examinar si los discursos y nombramientos del papa León XIV hasta la fecha son indicios de un verdadero cambio de rumbo. Solo podría demostrárselo con hechos concretos; de lo contrario, uno se movería sobre el cimiento quebradizo de suposiciones y esperanzas sentimentales, que no tienen sustancia. No basta con un tono más gentil y mejores modales, un ambiente más católico, una mayor apertura al latín y una referencia más común a ciertos aspectos de la fe desde una perspectiva más católica. El último pontificado ha hecho que los fieles se sientan muy aliviados cuando escuchan afirmaciones católicas de boca del papa León, lo que naturalmente se espera de un papa. Sin embargo, un retorno parcial a la «normalidad católica» no es todavía un indicio de que se produzca el cambio sustancial que sería necesario para que la Iglesia se liberara del rumbo equivocado por el que ha sido guiada.
A continuación, mencionaré solo algunos puntos para determinar si realmente se empieza a vislumbrar un cambio sustancial. Cabe señalar que no pretendo hacer hincapié en las declaraciones católicas que se están escuchando, ya que esto debería ser lo más normal y el liderazgo de la Iglesia está precisamente para eso. Tampoco es mi intención buscar errores ni fijarme en debilidades personales. Antes bien, se trata de la pregunta existencial de si la Iglesia, bajo la dirección de León XIV, volverá a ajustarse al Evangelio y a su propia Tradición, o si seguirá manifestándose el espíritu anticristiano que se ha infiltrado en ella.
En mis meditaciones diarias del 29 al 31 de mayo del presente año, hablé sobre la crisis de la misión en la Iglesia (https://es.elijamission.net/hechos-de-los-apostoles-el-testimonio-de-los-apostoles-y-la-crisis-actual-de-la-mision-i/). En la del 31 de mayo hice alusión al discurso de León XIV a las delegaciones ecuménicas e interreligiosas, y en ese contexto hice la siguiente observación:
“Llama la atención que, desde el inicio de su pontificado, León XIV haga referencia una y otra vez a su predecesor, Francisco. Esto no solo debe entenderse como un gesto de cortesía y respeto, sino que también pone de manifiesto que seguirá el camino que Francisco había emprendido con la Iglesia. Hasta ahora, en las frecuentes menciones y alabanzas a Francisco no se percibe ni la más mínima distancia crítica hacia su pontificado y sus extravíos, y el énfasis en el carácter sinodal de la Iglesia respira el espíritu de su predecesor.”
Otro aspecto que hay que tener en cuenta para identificar la dirección del papa León XIV son sus nombramientos:
• Monseñor Renzo Pegoraro, que desde hace años era canciller de la Pontificia Academia para la Vida y tiene una postura liberal en cuestiones de bioética, ha sido nombrado director del mismo instituto. Con este nombramiento, se consolida el legado de Francisco en lo que respecta a la ambivalencia de la bioética vaticana. Pegoraro declaró que la contracepción artificial, aunque sea intrínsecamente mala según la doctrina católica, podría permitirse en ciertos casos. «La letra de la ley» podría cambiarse «para profundizar en su significado y promover los valores en cuestión», afirmó. Además, Pegoraro defiende que, en ciertos casos, la eutanasia puede ser el mal menor.
El P. Beat Grögli, párroco de la Catedral de San Galo (Suiza) y defensor del sacerdocio femenino, fue confirmado por León XIV como nuevo obispo de dicha diócesis. En una rueda de prensa tras su nombramiento, Grögli afirmó: «El sacerdocio femenino llegará». También ha expresado su apoyo a las «bendiciones» homosexuales y ha exigido que la Iglesia adapte su doctrina sobre el matrimonio, la moral sexual y la anticoncepción.
• La monja Tiziana Merletti fue nombrada por León XIV secretaria del Dicasterio para la Vida Consagrada. De este modo, el nuevo papa continúa las políticas de personal de su predecesor, Francisco, quien ya había nombrado como prefecta del mismo dicasterio a una mujer, haciendo caso omiso del derecho canónico, pues tales cargos están reservados para obispos que han recibido una ordenación especial para su ministerio en la Iglesia. Sor Tiziana Merletti ha advertido en varias ocasiones de los «modelos arraigados», se ha pronunciado a favor de los «procesos sinodales» y, en una entrevista, ha declarado que quiere «romper el marco establecido».
CONCLUSIÓN: Aún no se vislumbra ningún cambio sustancial en la dirección del nuevo pontificado. Antes bien, en lo acontecido hasta ahora se manifiesta claramente el mismo rumbo que el de su predecesor. Si esto se confirma durante las próximas semanas y meses, entonces no solo tendremos una prolongación del mal anterior, sino un empeoramiento de la situación, porque sería una confirmación del rumbo de Francisco, que podría extenderse aún más como un veneno letal en el organismo de la Iglesia.
Por tanto, hasta el momento no hay ningún motivo para considerar superada la situación de emergencia y salir del «desierto».
Desde la “Ecclesia in deserto” en Jerusalén,
